Irina


Carlos, ya sé que no es muy ortodoxo, pero necesitaríamos tocar dos cosillas en los libros antes de que los pida el juzgado. No, si a mí tampoco me gusta, pero es una emergencia. En ocasiones hay que saltarse el manual, improvisar un poco. Que todos nos salimos del tiesto alguna vez, no nos pongamos papistas. 
Tú mismo, acuérdate de cuando tuviste aquella tontería con la chica rusa.
No pongas esa cara, si me acaba de venir a la mente.
Qué ojazos. ¿Cómo se llamaba?
¿Iroya?
¿Irina?
Pues no me acuerdo.
Pero siempre podemos echarle un vistazo a las cintas.

1 comentario:

Unknown dijo...

No sé si esta historia tiene algo oculto que yo no veo o desconozco pero en cierta forma lo presiento