la palabra

Por mucho que se esfuerza, no consigue recordar la palabra. Era algo relacionado con la medicina, tipo “vitaminas” o “molécula”. Recuerda que eligieron una palabra pintoresca, una esdrújula. Repasa la conversación que tuvieron antes de empezar, pero cada vez que está cerca, le desconcentra un latigazo o vibraciones traicioneras o salta ante el contacto de gotas de cera caliente. La palabra le esquiva. Está exhausto y harto de la máscara de látex y los grilletes. Hace rato que quiere terminar la sesión, pero conoce bien a la intensa dominátrix. Sabe que si no oye la palabra clave, seguirá durante horas.

3 comentarios:

Goio Borge dijo...

escrúpulo!!

Lenko dijo...

Albúmina

Anónimo dijo...

Cra´pula !

/Blosco