La caja contiene tres grimorios forrados con piel, cubiertos de runas y extraños símbolos. También hay un puñal de plata, un espejo grabado con algo que parece árabe y dos frascos de cristal turbio, uno rojo y otro verde. Se sienta en el suelo de la cocina, junto a la baldosa rota donde acaba de encontrar la caja. Todo parece relacionado con su misterioso bisabuelo, que custodiaba un peligroso secreto, y con guerras silenciosas entre sociedades ocultas.
Se pasa la mano por la cara y resopla. Mejor deja todo este asunto pendiente hasta que termine el examen de las oposiciones.
1 comentario:
Me encanta el contraste en este cuento. Y es una situacion que me gusta para rol, el tipo de juego que a mi me gusta que combina situaciones muy roleras, magicas y secretas, con el crudo realismo. Como en los Esoterroristas. Creo que algun dia lo usare para la historia de algun personaje o el inicio de algun modulo.
Publicar un comentario